Pues como Carlota, Marina, Andrea y yo nos emburriamos, dijimos de ir al zaudín. Íbamos con un paquete de gusanitos el cual estaba asqueroso y se acabó llenando de todo tipo de hormigas. Al principio estabamos bien sentadas en la tierra pero pasó un hombre (al que le teniamos miedo por sus pintas) y nos dijo:
-¿Qué haceis aquí sentadas? ¿Por qué no os vais a las mesas de las barbacoas?
Nosotras contad de parecerle agradables le contestamos:
-¿Y donde están? Es que no las encontramos...
El hombre nos dijo que siguiéramos el caminito de la izquierda, que las encontraríamos. Nosotras le dimos las gracias nos levantamos y seguimos el camino de tierra. Poco después tuvimos empezar a caminar por el césped y se nos metían palos y demás en los pies, por lo tanto parábamos cada dos por tres a quitárnoslos por que nos hacían daño. Marina empezó a decir que había oido cascabeles y Carlota añadió que podía ser la ''Serpiente Cascabel'' No nos lo creímos pero aun así las cuatro hechamos a correr aun con el dolor de pies. Al fin y al cabo encontramos la salida, ¡menos mal!
No hay comentarios:
Publicar un comentario